Mejores Alimentos para Recuperarte Después de una Liposucción
Dieta Post Liposucción
Luego de haberte realizado una liposucción, tu cuerpo es sometido a una enorme cantidad de estrés y además debe pasar por un proceso de recuperación donde influyen tanto las recomendaciones de tu médico como el hecho de seguir una dieta rica en nutrientes que ayuden a tu piel a sanar tanto por dentro como por fuera.
Cuando hablamos de cuidarte exteriormente, queremos mantener tu piel y tejidos en su lugar y bien comprimidos para aliviar las molestias que pudieses sentir mientras pasas por tu tiempo de recuperación. Para esto se requiere el uso de fajas de compresión que permitan a tu piel respirar mientras brindan el soporte que tus músculos necesitan para sanar.
Fajas
Una de las fajas de compresión post liposucción que puedes utilizar es la 1020 de la línea Powernet de Ann Chery, especialmente diseñada para este procedimiento quirúrgico, la cual brinda un soporte a todo tu cuerpo, brazos, muslos, espalda, cintura y caderas mientras deja respirar la piel, evitando las incómodas rozaduras producidas por las prendas de baja calidad que se encuentran en el mercado. Además funciona como un corrector de postura, ya que al mantener la cintura y espalda firmemente sujetas obliga a mantener un buen porte, aliviando así dolores de espalda.
Todo el proceso de la escogencia de fajas post quirúrgicas debes realizarlo conjuntamente con tu médico, de manera que sea la prenda adecuada para tu situación y que puedas sacarle todo el provecho posible.
Ahora que ya tienes las herramientas para cuidarte exteriormente, te mostraremos algunos alimentos esenciales para darte un boost de energía y vitaminas sin tener que seguir una dieta aburrida, llena de comida simplona y desabrida, de manera que tu cuidado interno sea el complemento perfecto para tener una recuperación exitosa.
Come Sano
Lo primero que debes tener en cuenta es que tu nuevo estilo de vida debe consistir en ingerir alimentos bajos en calorías y grasas saturadas. Eso no quiere decir que todos los alimentos son malos, sólo necesitas conocer mejor los nutrientes que ofrecen cada uno e ingerir los mejores.
Empecemos con las mañanas, donde necesitas la mayor cantidad de energía para comenzar tu día. Puedes comer piña, sandía, melón, ya que son frutas diuréticas y llenas de vitaminas que brindan energía sin aportar grandes cantidades de azucares que se depositan en tu cuerpo. Las puedes consumir en jugos naturales, sin azucares refinadas, puedes usar stevia o splenda para endulzar los jugos, también las puedes consumir como ensaladas, combinando varias de ellas de manera que tengas un desayuno variado cada mañana, a lo cual puedes añadir yogurt griego bajo en grasas.
Un té verde siempre es bueno a principio del día, puede ser negro también o agua tibia con limón y miel, todas estas infusiones activan tu metabolismo y son diuréticas, cosa muy importante a tener en cuenta luego de cualquier procedimiento quirúrgico, ya que tus tejidos están lastimados y no debes hacer fuerza de ningún tipo, entonces mantener dentro de tu dieta un té y consumir alimentos ricos en fibra son la mejor herramienta a tu disposición para evitar el estreñimiento.
A media mañana, es esencial comer una fruta o un yogurt para mantener tu nivel de energía.
Para tu almuerzo, tienes aún más opciones como por ejemplo pescados y carnes magras como el pollo son opciones con las que puedes jugar para hacer comidas ricas y sanas. Acompáñalos con juegos naturales, agua de avena o té y ensaladas.
Dentro del mundo de las ensaladas tienes todas las hojas verdes que contienen vitaminas necesarias para ayudar a sanar tu piel, al igual que se dijo en post anteriores y la clorofila en ellas es un añadido bien recibido por tu cuerpo. Puedes intercalar las ensaladas con sopas o cremas como la sopa de cebolla o la crema de apio que son alimentos ligeros y que sustentan durante varias horas sin necesidad de atiborrarte de comida.
Añadiendo a ese paquete el zinc que ayuda mucho a recuperar y reparar tejidos, además quema grasas cosa que es muy importante en este punto de tu recuperación y mantenimiento. En caso de no encontrarlo en pastillas puedes comer trigo o hígado que son grandes portadores de esta componente.
Volviendo a las comidas, para la media tarde puedes comer frutas, yogurt o una ensalada pequeña de frutas que sustente tu estómago hasta la hora de la cena donde puedes comer fajitas de pollo hechas con claras de huevo en lugar de masa de harina de trigo. Puedes emplear este último alimento de muchas maneras a lo largo del día sin miedo a probar cosas nuevas, el huevo es muy versátil y puedes combinarlo en ensaladas, sopas, cremas, como sustituto de tortillas o incluso de la harina en caso de querer hacer muffings.
Luego que tengas un tiempo convirtiendo este nuevo estilo de vida en un hábito, entonces podrás jugar y experimentar aún más, combinando recetas y conociendo sabores que quizá no te atrevías a experimentar. Y a medida que tu recuperación avance podrás comenzar una rutina de ejercicios que contribuyan a mantener tu peso, claro todo esto luego de consultar con tu médico y que te dé el visto bueno, entonces puedes comenzar con ejercicios como caminatas suaves una semana después de tu procedimiento y gradualmente ir incrementar la intensidad de tus actividades, esto previene la formación de coágulos sanguíneos, pero debes esperar como mínimo un mes para realizar ejercicio de alta resistencia y esfuerzo de modo que tu cuerpo tenga suficiente fuerza para soportar el esfuerzo.
Ejercitate
Cuando estés al cien por ciento de tus capacidades, comienza una rutina de ejercicios acorde a tu capacidad y gustos empleando otras fajas de látex que te ayudarán a sudar mucho más mientras te ejercitas. El ejercicio puede resultar ser muy aburrido cuando no sabemos que nos gusta o para que somos realmente buenos, conócete primero y de ser necesario prueba con diferentes rutinas de ejercicio como asistir al gimnasio, hacer yoga, bailar o crossfit. Dale un tiempo para saber si realmente te gusta y si no es así pasa al siguiente y mantén tu cuerpo hidratado tomando varios vasos de agua al día, eso mantiene tu piel elástica y favorece la recuperación.
Alcohol
Evita en lo posible el alcohol justo después de tu cirugía, y luego de ella consulta a tu médico sobre las cantidades que puedes ingerir, no digo que un trago casual o una copa de vino sean totalmente prohibidos pero no pases de allí, ya que tienen calorías que son difíciles de quemar. Aléjate de los restaurantes de comida rápida, frita y azucarada, las galletas y alimentos muy procesados y con preservativos por si solos son dañinos para la salud, así que procura comer en tu casa dentro de lo posible y llevarte snacks sanos para el trabajo o a tus clases, para evitar la tentación.
Conclusión
Recuerda que la liposucción extrae células grasas de áreas específicas pero éstas si bien no pueden reproducirse, las restantes pueden crecer y producir aumento de peso y centímetros en las zonas donde te realizaste el procedimiento y perderías todo lo que has logrado si no mantienes una dieta moderadamente sana y realizas algún tipo de ejercicio para quemar la energía y grasa extra que siempre se deposita en las áreas más incómodas.
Toma este paso como el primero hacia una vida saludable, ya pasaste por el proceso más difícil, ahora solo necesitas mantenerte y comenzar a tener un estilo de vida acorde con tus metas. Recuerda que los obstáculos te los pones tú mismo y encontrar la manera de superarlos a lo largo del trayecto es lo que te dejará las experiencias de aprendizaje más profundas.